El demandante, era un marinero de 39 anos de la Republica Dominicana. Él ganaba $528.00 mensuales como trabajador del pantry y del buffet haciendo aperitivos y ensaladas. El demandante se lesiono mientras trabajaba a bordo del Barco Mardi Gras. Él estaba empujando por el piso una pila de lexons cuando repentinamente se atrancaron en una grieta en el piso causando que la pila de lexons y el marinero se fueran al suelo. El marinero se lastima la pierna con un lexon quebrado cuando él es cayo.
El marinero reclamo que se le debería haber proveído con un trolley o con mas asistencia para mover esos lexons. La empresa reclamo que el marinero había escogido una forma insegura para mover los lexons, y que solo sé había hecho una pequeña cortada en la pierna. El marinero también reclamo que el tratamiento medica que la empresa le dio, fue inadecuado e inapropiado, porque la pequeña cortada se le infecto causándole una agravación a un problema de varices que la tenia. La empresa reclamo que la agravación del problema del marinero duro un máximo de nueve meses, y que los problemas que le quedaron en la pierna fueron causados por la progresión de sus venas varices.
Dr. Stephen Ticktin, medico ortopedista, testifico a favor del marinero diciendo que la infección que resulto después de lesionarse la pierna, agrava el problema de las venas varices que la tenia, y que la infección no se curo rápido, divide al problema de las varices. El Dr. Ticktin también dijo que el marinero tenia un porcentaje de deshabilitad del 20% y que divido a eso, no podía trabajar mas en barcos, pero podría trabajar en tierra en trabajos suaves. Dr. Sendischew, cirujano vascular, testifico para el marinero y para la empresa, diciendo que avía ocurrido una agravación del problema de las varices, pero que no afectaría permanentemente la condición existente de las varices. En adición, el Dr. Sendischew también dijo que después de haber pasado un mes sin haberse curado la herida de la pierna, el marinero debió haber sido enviado a un especialista vascular. Por este motivo, el marinero tuvo un retraso en curarse de ocho meses. Dr. Stewart McIntyre, medica especialista en enfermedades infecciosas, testifico para la empresa diciendo que la infección del marinero que causo su hospitalización, no fue resultado del accidente, sino de un virus que causa la infección mono.
La empresa ofreció arreglar el caso por $20.000. Un jurado en la Corte, decidió que la empresa era responsable de negligencia bajo la Ley del Jones Act, de inseguridad marinera, y de falta de proveer tratamiento medico rápido y adecuado. Al marinero se le encontró el 10% de negligencia comparativa.
$575,000.00 otorgados al marino.