$25.843.903 fueron otorgados a un marinero Mexicano que trabajaba por un salario anual de $8.224. Él recibió serias quemaduras a bordo de un barco de carga cuando ocurrió una explosión en la sala de maquinas.
El marino trabajaba como oiler para la empresa Tracey Navigation, una empresa de barcos de carga basada en las Islas Caimán. El marino trabajaba como oiler para la empresa Tracey Navigation, una empresa de barcos de carga basada en las Islas Caimán. Combustible diesel le cayo al marino y sé prendió, causándole quemaduras de 2do y 3er grado sobre 80% de su cuerpo, resultando en severas cicatrices, perdida del uso de las manos, las cuales le quedaron en posición de garra, perdida parcial de la visión y el oído, disfunción sexual, y lesiones psiquiátricas causándole deshabilitad permanente. La empresa pago $190.000 por gastos médicos antes del caso llegar a juicio.
El marinero lleva la demanda contra el barco y la empresa, bajo leyes generales marítimas, alegando que el barco estaba sin seguridad navegable divido al mal mantenimiento de la sala de maquinas. Evidencia comprobó que en él ultimo viaje del barco, la maquina se malogro y se incendio en dos ocasiones. El capitán dio la orden de salir a navegar antes de que las piezas pedidas para reparar la maquina, llegaran a bordo. El marinero alega que la empresa de barcos estaba a conocimiento de que la maquina no estaba funcionando adecuadamente y necesitaba reparaciones, y que el mantenimiento periódico de la maquinaria, no se había hecho.
La empresa desafió la jurisdicción de la Corte, basándose de que la demanda involucraba a un marinero Mexicano demandando una empresa de Las Islas Caimán que utilizaba como base principal, un puerto de México. Una Corte Federal de Los Estados Unidos decidió de que si había jurisdicción en este país. A pesar de que la empresa alega que la registracion del barco, y la base de operaciones estaban en otra nación, la Corte decidió que la base de operaciones para el manejo del barco estaba en Houston, Tejas: El barco regularmente recibía la carga en Houston; los salarios de los empleados se pagaban a través de un banco de Houston; y el 90% de los propietarios de la empresa eran residentes Americanos.
La Corte decidió que el barco no estaba navegable debido a la explosión de su maquina durante uso normal. La empresa del barco habiendo tenido conocimiento de los problemas de la maquina antes de haber comenzado el viaje durante el cual la maquina exploto, fue encontrada responsable, y la Corte le otorgo al marino $25.843.903. $10 millones se le otorgaron al marino por sufrimiento y dolor. $10.9 millones se le otorgaron al marino para sus futuros gastos anuales, incluyendo enfermero constante las 24 horas del día.
$25,843,903.00 otorgados al marino.